Estos dos últimos años hemos estado un grupo de investigadores/as sumergidos/as en el cálculo de la huella energética. Nuestro objetivo ha sido estandarizar la cuantificación de la deuda energética oculta que existe entre los países mal llamados “desarrollados” y los “no-desarrollados”. Como sabéis, los estados enriquecidos externalizamos la las industrias más contaminantes a estados empobrecidos, y de esta forma, resulta que consumimos menos energía según las cuentas de la Agencia Internacional de la Energía. Pero estas cuentas tienen un error de lectura, ya que se basan en la producción nacional, y no en el consumo. Por ello, hacemos uso de la metodología Input-Output y calculamos la energía embebida en los productos y servicios importados y exportados.

En este correo os adjuntamos nuestro último artículo. En ella, HEMOS CREADO UN NUEVO INDICADOR, QUE OFRECE LOS FLUJOS OCULTOS ENERGÉTICOS DE DIFERENTES PAISES, en forma de porcentaje. Gracias a este indicador resulta muy fácil obtener la huella energética total de un país, sumando al consumo nacional el porcentaje de nuestro indicador HEF (HIDDEN ENERGY FLOW, %).

Podéis encontrar el artículo en: https://doi.org/10.1016/j.jclepro.2020.123827