Hoy está previsto que el IPCC (Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático) publique un nuevo informe de su grupo de trabajo sobre mitigación del cambio climático. Las científicas y científicos del IPCC llevan décadas alertando sobre la existencia de un cambio climático originado por las acciones humanas. No en vano, este es el sexto informe y el primero fue publicado en 1990. Sin embargo, la mitad de las emisiones de dióxido de carbono, el principal gas causante del cambio climático, han tenido lugar precisamente en las últimas 3 décadas.

La situación es extremadamente grave, y los gobiernos no están actuando a la altura de las circunstancias. En palabras de Antonio Guterres, secretario general de la ONU “Los hechos son innegables, este abandono del liderazgo es delictivo”. El recientemente publicado informe sobre adaptación del IPCC, al que se refería Gutierres, muestra que la mitad de la población mundial vive en regiones altamente vulnerables al cambio climático. Buena parte de la península ibérica está entre estas regiones; y gran parte de la costa de Euskadi, más aún el gran Bilbao, está en alto riesgo ante la subida del nivel del mar.

 

Es un hecho probado que los fenómenos meteorológicos extremos han ido en ascenso en las últimas tres décadas, y las víctimas mortales del cambio climático ya se cuentan en miles. La situación va a seguir empeorando, lo que causará pérdidas de cultivos, con sus consecuentes hambrunas y subidas del precio de los alimentos. Las víctimas se contarán en millones, y podrían llegar a ser miles de millones si no nos enfrentamos a esta situación de forma inteligente. En palabras de Antonio Guterres “Cualquier retraso conlleva muertes”.

 

Un sondeo de 2017 revela que el 31% de la ciudadanía vasca siente miedo ante la crisis climática. Y el 48% siente impotencia. Los miembros de la comunidad científica también sentimos miedo e impotencia, y compartimos las duras declaraciones del secretario general de la ONU. Tras décadas de estudios científicos los gobiernos siguen actuando de forma tibia. Se espera de nuestra comunidad que hagamos estudios, que publiquemos artículos, y que firmemos manifiestos académicos, pero todo esto no está sirviendo para que los gobiernos nos escuchen y actúen con responsabilidad y determinación.

Por estos motivos, personas de la comunidad científica vasca hemos decidido apoyar la rebelión científica internacional para que los gobiernos nos escuchen. Del 4 al 9 de abril de 2022 se producirán en algunas de las grandes ciudades del mundo actos de desobediencia civil noviolenta sin precedentes protagonizados por miembros de la comunidad científica. Toda la ciudadanía está invitada a firmar nuestro manifiesto para reclamar la atención de los gobiernos en: https://www.rebelioncientifica.es/p/manifiesto-rebelion-cientifica.html

 

En señal de apoyo a nuestros compañeros y compañeras científicas, organizaremos a lo largo de esta semana una serie de actos y actividades:

Sábado 9 de 9:00 a 14:00. “Toxic tour, siguiendo la energía del modelo de desarrollo extractivista” salida desde plaza Euskadi (Bilbao)