Gorka Bueno

El objetivo de este texto es evaluar la actividad de Zabalgarbi, la incineradora de residuos de Bizkaia, en el año 2020.

Laburpena (más abajo en castellano):

Beste urte batzuetan bezala, 2020an Zabalgarbik 230 mila tona hiri-hondakin inguru erraustu ditu. Hondakin horien ia %70 bereizi gabe bildu eta erraustu egiten da inolako aurretratamendurik egin gabe (zuzenean edukiontzitik labera). Zabalgarbik gas naturala erretzen duen ziklo konbinatu batean baloratzen ditu hondakinak, elektrizitatea sortzen, %40-43 arteko efizientzia batekin (urteen arabera). Zabalgarbik 600 GWh elektrizitate baino gehiago sortu ditu zenbait urtetan, baina elektrizitate horren% 30 soilik erraustutako hondakinetatik dator, eta elektrizitate guztiaren %15 baino ez da jatorri berriztagarrikoa. Hori dela eta, Zabalgarbi CO2 isurle garrantzitsua da atmosferara, urtean 200 mila tona baino gehiago isuriz (urte batzuetan ia 300 mila tona).

2020ko martxoaren 27tik uztailaren 20ra, 116 egunez, Zabalgarbik ez zuen elektrizitaterik sortu, baina denbora horretan hondakinak errausten jarraitu zuen. Errausketa hori, beraz, inolako balioztatze energetikorik egin gabe egin zen. Zabalgarbik orduro 30 tona hondakin erretzen dituela kontuan izanda, aldi horretan errauste-plantak 60 eta 80 mila tona hiri-hondakin erraustu zituen balioztatze energetikorik gabe; hondakin gehienak bereizketarik gabe bildu ziren eta aurretratamendurik gabe erraustu ziren.

2020an hondakinak balioztatze energetikorik gabe errausteak ez du eragotziko Zabalgarbik sortzen duen elektrizitate guztiaren truke primak jasotzen jarraitzea, iturri berriztagarri, baterako sorkuntza eta hondakinetatik ekoiztutako elektrizitatearen ordainketa-sistemari esker. Zabalgarbik ia 14 milioi euro kobratuko lituzke 2020an, ekoiztutako elektrizitatearen truke. Elektrizitate horrek, baina, gas naturalean du jatorri, gutxienez %70ean. Gainera, instalazioaren efizientzia energetiko globala (%40-43) beste ziklo konbinatuetakoa baino askoz ere apalagoa da. 2020ko hobarien ordainsari hori, sortutako MWh bakoitzeko (ia 33 €/MWh), aurtengo elektrizitatearen batez besteko kasazio-prezioaren parekoa da (34 €/MWh), Estatuko eguneko merkatuan.

Hobarien ordainsariak, sortutako CO2 tona bakoitzeko, 60 euro gaindituko lituzke. Gainera, Zabalgarbiren ziklo konbinatua, 43 MW-eko potentzia elektrikoko gas naturaleko turbina duena, ez dago Emisio Eskubideen Salerosketa Erregimenaren mende ere, eta 2020an ez ditu berotegi efektuko gasen isurketa eskubideak erosi beharko, 3 milioi euro baino gehiagoko kostua dutenak, eta gas naturala erretzen duen ziklo konbinatu bezala ordaindu beharko lituzkeenak.

Zabalgarbik, 2020an, balioztatzerik gabeko hondakinen errausketa egin arren, sortutako elektrizitatearen hobari handiak (ia 14 M€) eta CO2 isurien salbuespen harrigarri bat (3 M€ baino gehiago) lortu ditu, efizientzia energetiko apaleko ziklo konbinatu batean.

Resumen:

Como otros años, en 2020 Zabalgarbi habrá incinerado en torno a 230 mil toneladas de residuos urbanos. Casi el 70% de esos residuos son recogidos sin separación e incinerados sin ningún tipo de tratamiento previo (directamente del contenedor al horno). Zabalgarbi valoriza los residuos a través de la generación de electricidad en un ciclo combinado de gas natural, con un rendimiento energético global entre el 40 y el 43% (según los años). Zabalgarbi ha llegado a generar más de 600 GWh de electricidad en algunos años, pero solo el 30% de esa electricidad proviene de los residuos incinerados, y solo en torno al 15% de toda la electricidad puede considerarse de origen renovable. Por ello, Zabalgarbi es un importante emisor de CO2 a la atmósfera, más de 200 mil toneladas anuales (algunos años casi 300 mil toneladas).

Desde el 27 de marzo hasta el 20 de julio de 2020, durante 116 días, Zabalgarbi no generó electricidad, pero durante ese tiempo siguió incinerando residuos. Esa incineración, por tanto, se realizó sin ningún tipo de valorización energética. Dado que Zabalgarbi incinera residuos a un ritmo de 30 toneladas cada hora, en ese periodo la planta incineró sin valorización entre 60 y 80 mil toneladas de residuos urbanos, la mayoría residuos recogidos sin separación, e incinerados sin pretratamiento.

La incineración sin valorización en 2020 no impedirá que Zabalgarbi continúe cobrando primas por toda la electricidad que genera, con cargo al marco retributivo de la actividad de producción a partir de fuentes de energía renovables, cogeneración y residuos. En 2020, Zabalgarbi podría cobrar casi 14 millones de euros por una electricidad que proviene, en más de un 70%, de gas natural quemado en una planta con un rendimiento energético (40-43%) muy inferior al de otros ciclos combinados. Esta retribución en primas en 2020, por MWh generado (casi 33 €/MWh), es del mismo orden que el precio medio de casación en el mercado diario de la electricidad este año en el Estado (34 €/MWh).

La retribución en primas por cada tonelada de CO2 generada superaría los 60 euros. Además, el ciclo combinado de Zabalgarbi, con una turbina de gas natural con una potencia de generación eléctrica de 43 MW, ni siquiera está sujeta al régimen de comercio de derechos de emisión de gases de efecto invernadero, y en 2020 no tendrá que comprar derechos de emisión con un coste superior a los 3 millones de euros, que le corresponderían como ciclo combinado que quema gas natural.

En Zabalgarbi, en 2020, la incineración de residuos sin valorización energética ha respaldado cuantiosas primas a la electricidad generada (casi 14 M€) y una exención sorprendente a la emisión de CO2 (más de 3 M€) en un ciclo combinado de escasa eficiencia.

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Todos los datos que se muestran a continuación provienen de fuentes públicas de información.

Zabalgarbi es la planta de incineración de residuos urbanos de Bizkaia. La Diputación Foral de Bizkaia es propietaria del 30% de la planta, y el Gobierno Vasco de otro 10%. La línea de incineración de residuos está integrada a un ciclo combinado de 99,5 MW de potencia de generación eléctrica. Este ciclo dispone de una turbina de gas natural de 43 MW de potencia de generación eléctrica, y una segunda turbina de vapor de 56,5 MW. Zabalgarbi valoriza los residuos incinerados generando electricidad en la turbina de vapor del ciclo. La siguiente tabla muestra algunos parámetros de funcionamiento de Zabalgarbi durante los últimos años.

Las cantidades en cursiva son estimaciones o previsiones razonables. Estos datos se han recogido de las tablas de indicadores de actividad recogidos en el Programa de Vigilancia Ambiental (PVA) de Zabalgarbi (2014-2019), disponibles en este enlace. Las emisiones anuales de CO2 se han recogido en el Registro Estatal de Emisiones y Fuentes Contaminantes (PRTR-España).

Zabalgarbi tiene una capacidad nominal de incineración de residuos de 30 toneladas cada hora, lo que equivaldría a a una capacidad anual de más de 260 mil toneladas. Sin embargo, Zabalgarbi debe realizar al menos una parada anual de aproximadamente un mes (idealmente solo una), lo que reduce su capacidad anual de tratamiento a 230 mil toneladas. En 2020, Zabalgarbi habrá incinerado entre 220 y 230 mil toneladas de residuos urbanos. Es importante señalar que casi el 70% de los residuos incinerados en Zabalgarbi son residuos con el código LER 20 03 01, Mezclas de residuos municipales. En 2018, por ejemplo, supusieron el 77,5% de los residuos recibidos en Zabalgarbi. Estos residuos son residuos mezclados, es decir, recogidos sin separación e incinerados sin ningún tipo de tratamiento previo, que van directamente del contenedor en la acera al horno de incineración.

Zabalgarbi valoriza los residuos a través de la generación de electricidad en un ciclo combinado de gas natural, con una potencia total de 99,5 MW y con un rendimiento energético global entre el 40 y el 43% (según los años, ver tabla más arriba). Zabalgarbi ha llegado a generar algunos años más de 600 GWh de electricidad. Hay que señalar, sin embargo, que solo el 30% de la electricidad generada en Zabalgarbi proviene de los residuos incinerados, y solo en torno al 15% de toda la electricidad puede considerarse de origen renovable, ya que aproximadamente la mitad de los residuos incinerados tiene un origen no renovable (por ejemplo plásticos; este documento también incluye una caracterización de una muestra de los residuos incinerados en 2018). Por ello, Zabalgarbi es una importante emisora de CO2 a la atmósfera. Zabalgarbi vierte a la atmósfera cada año más de 200 mil toneladas anuales de CO2 (entre otras muchas sustancias). En 2018 emitió casi 300 mil toneladas. En torno a 80 mil toneladas de CO2 provienen de la incineración de residuos (348 kg CO2/t residuos), y el resto proviene de la quema de gas natural. El nivel de emisiones de CO2 por kWh generado en Zabalgarbi en 2019 (430 g CO2/kWh) superó ampliamente el de la mezcla de la red eléctrica peninsular, que se estima en 190 g CO2/kWh.

Habitualmente, se suele identificar de forma sistemática la actividad de Zabalgarbi como de valorización energética de residuos. Para que esto sea así, sin embargo, es imprescindible que Zabalgarbi genere electricidad en su turbina de vapor (la segunda de su ciclo combinado), mientras se están incinerando los residuos. Y esto no sucede a veces. Tras su puesta en funcionamiento, en noviembre de 2005, Zabalgarbi sufrió una grave avería en su turbina de vapor, que la dejó inoperativa hasta que fue repuesta por una nueva 17 meses más tarde (abril de 2007). Durante esos 17 meses Zabalgarbi podría haber incinerado en torno a 300 mil toneladas de residuos sin ningún tipo de valorización energética, ya que la turbina de vapor no podía generar electricidad. Una situación similar, de incineración sin generación eléctrica, se dio entre mayo y agosto de 2013.

Este año 2020 se ha vuelto a repetir la incineración sin valorización energética en Zabalgarbi. La siguiente figura muestra el perfil horario de la unidad de generación COGPLA (la correspondiente a Zabalgarbi) en el Programa Horario Final establecido por el Operador del Sistema eléctrico del Estado. Estos datos pueden descargarse aquí.

Desde el 27 de marzo hasta el 20 de julio de 2020, durante 116 días, Zabalgarbi no generó electricidad. Este periodo de casi cuatro meses coincide con el periodo más duro de confinamiento y posterior reapertura por la epidemia de COVID-19. Tal y como puede comprobarse en los datos ofrecidos por OMIE, el operador del mercado ibérico de electricidad, este periodo coincide con una importante caída del precio de casación de la electricidad en el mercado diario.

Esta caída del precio de la electricidad está, seguramente, relacionada con la caída de la actividad económica. En abril, mayo y junio de 2020 el consumo de electricidad en la península cayó, respectivamente, un 12,4%, un 10,4% y un 7,1% con respecto al consumo en los mismos meses de 2019.

Durante estos meses Zabalgarbi no generó electricidad, pero siguió incinerando residuos. Esa incineración, por tanto, se realizó sin ningún tipo de valorización energética. Dado que Zabalgarbi incinera residuos a un ritmo de 30 toneladas cada hora, en ese periodo la planta podría haber incinerado sin valorización 80 mil toneladas de residuos urbanos. Es seguro, sin embargo, que Zabalgarbi aprovechara este periodo para realizar su parada anual, que en 2019 abarcó todo el mes de mayo. En este caso, los residuos incinerados sin valorización podrían ascender a un mínimo de 60 mil toneladas. Bajo estas condiciones los residuos no habrían sido valorizados energéticamente (imposible sin generación eléctrica) sino directamente eliminados (utilizando la terminología de la normativa europea). La mayoría de estos residuos, casi un 70%, serían residuos LER 20 03 01 (Mezclas de residuos municipales), recogidos sin separación, e incinerados sin ningún tipo de pretratamiento, lo que supondría un incumplimiento del artículo 23.1 de la Ley 22/2011 de residuos y suelos contaminados, que establece que los residuos deberán ser sometidos a tratamiento previo a su eliminación. Según la normativa europea de gestión de residuos, la incineración de residuos sin valorización energética es una operación de eliminación.

En 2020 Zabalgarbi podría haber incinerado varias decenas de miles de toneladas de residuos sin valorización energética, y gran parte de ellas sin ningún tratamiento previo, pese a ser residuos recogidos sin separación. La razón para que Zabalgarbi no haya valorizado decenas de miles de toneladas en 2020 no parece técnica ni medioambiental, sino puramente económica: la caída en los ingresos por la venta de electricidad seguramente no permitía cubrir los gastos en gas natural que exige mantener en marcha el ciclo combinado.

Esta situación, sin embargo, no impedirá que Zabalgarbi continúe cobrando primas por toda la electricidad que genera la planta, con cargo al marco retributivo de la actividad de producción a partir de fuentes de energía renovables, cogeneración y residuos. Este marco retributivo, tremendamente complejo, se deriva de la reforma del sistema eléctrico efectuada en el Estado en 2013 (Ley 24/2013 del Sector Eléctrico) y está recogido en diversas órdenes ministeriales, siendo las más importantes las correspondientes a los años 2014 (Orden IET/1045/201) , 2017 (Orden ETU/130/2017) y 2020 (Orden TED/171/2020). Estas órdenes ministeriales fijan las retribuciones de lo que se conoce como instalaciones tipo. La correspondiente a Zabalgarbi es la instalación IT-01038. Con el nuevo marco retributivo fijado en 2013, Zabalgarbi recibe anualmente una retribución fija a la inversión, en función de su potencia de generación eléctrica, más una retribución variable, en función de la energía eléctrica generada. Los parámetros de estas dos retribuciones varían año a año, y se revisan cada tres años. La siguiente tabla muestra las retribuciones de los tres periodos regulados hasta el momento (2014-2016, 2017-2019 y 2020-2022).

Entre 2014 y 2016 Zabalgarbi no tuvo retribución variable según la energía generada, pero sí una sustanciosa retribución a la inversión que le permitió percibir unas primas de casi 19 millones de euros al año, con una generación neta inferior a los 500 GWh de electricidad. En el siguiente periodo regulatorio disminuyó la retribución fija (solo relativamente, ya que se mantuvo en casi 14 millones de euros), pero la aparición de una sustanciosa retribución variable a la energía generada le permitió alcanzar casi los 26 millones de euros de primas recibidas en 2018 (ese año Zabalgarbi generó 683 GWh y vertió a la red 644 GWh de electricidad; ver aquí).

En el periodo regulatorio 2020-2022 los parámetros retributivos de la instalación tipo de Zabalgarbi (IT-01038) se reducen. Aun así, una generación superior a 600 GWh daría derecho a percibir unas primas de casi 15 M€ en 2020, y superiores a 18 M€ en 2022. La parada de la generación eléctrica en primavera de 2020 podría reducir la retribución por primas ligeramente por debajo de 14 millones de euros. Es una prima enormemente sustanciosa y significativa, si tenemos en cuenta que se recibiría por una electricidad que proviene, en más de un 70%, de gas natural quemado en un ciclo combinado con un rendimiento energético (40-43%) muy inferior al de otros ciclos combinados, superior al 55%. La siguiente tabla muestra las retribuciones en primas a Zabalgarbi con cargo al marco retributivo de la actividad de producción a partir de fuentes de energía renovables, cogeneración y residuos, por MWh de electricidad generado, así como el equivalente por tonelada de CO2 vertida a la atmósfera. Como comparación, también se muestra el precio medio anual de casación en el mercado diario de la electricidad.

La retribución en primas en 2020, por MWh generado (casi 33 €/MWh), es del mismo orden que el precio medio de casación en el mercado diario de la electricidad en el Estado (34 €/MWh).

Estas primas suponen el equivalente a 60 euros por cada tonelada de CO2 vertida a la atmósfera. Mención aparte merece el coste económico de las emisiones de CO2 en Zabalgarbi. La incineración de residuos urbanos está exenta del Sistema de Comercio de Emisiones de la Unión Europea (EU-ETS). Sin embargo, las emisiones de CO2 vertidas por Zabalgarbi que provienen del gas natural (213 mil toneladas en 2018; ver aquí, emisión del foco 2) son muy superiores que las que tienen su origen en los residuos incinerados (80 mil toneladas en 2018, emisión del foco 1). Pero Zabalgarbi, al contrario que el resto de ciclos combinados de Bizkaia, no parece estar afectada por el régimen de comercio de derechos de emisión en España, y seguramente no pague nada por el CO2 que vierte a la atmósfera. Si tenemos en cuenta que el precio de mercado de la tonelada de CO2 en Europa rondó los 25 euros en 2020, el coste económico de las emisiones de CO2 con origen en el gas natural no pagadas por Zabalgarbi superaría los 3 M€ en 2020. La incineración de residuos le sirve a Zabalgarbi no solo para cobrar una sustanciosa prima por la electricidad que genera su turbina de gas natural (43 MW), sino también para eximirse del pago por el CO2 que desde esa turbina se vierte a la atmósfera.

El marco retributivo de Zabalgarbi, en el que destacan las primas recibidas por toda la electricidad generada, por un lado, y las exenciones a las emisiones de CO2, por otro, es tan llamativo y sorprendente como beneficioso para la instalación. Es llamativo y sorprendente, porque Zabalgarbi parece apoyarse en su carácter de instalación de tratamiento de residuos para primar –y exencionar– otra parte de su actividad, la generación de electricidad a partir de gas natural –y las correspondientes emisiones de CO2– en un ciclo combinado con una eficiencia inferior al 43%. En 2018, por ejemplo, el 70% de la electricidad generada y de las emisiones de CO2 vertidas por Zabalgarbi tuvieron su origen en el gas natural.

Afortunadamente para Zabalgarbi, el marco regulatorio de esta instalación ha parecido siempre “olvidar” o “no entender” la arquitectura y funcionamiento de esta planta incineradora integrada a un ciclo combinado de gas natural. La Orden ministerial de 2014 que establecía el nuevo marco retributivo incluía a la instalación tipo de Zabalgarbi (IT-01038) dentro de la lista de instalaciones de la categoría c) del artículo 2 del Real Decreto 661/2007, “instalaciones que utilicen como energía primaria residuos con valorización energética”. Las Órdenes ministeriales de 2017 y 2020 la incluían justo al final del Anexo III.A, de “instalaciones tipo cuyos costes de explotación no dependen esencialmente del precio del combustible”. Es decir, obviando el enorme consumo de gas natural que demanda la planta.
Este sorprendente tratamiento, sin embargo, se remonta hasta el alta de la instalación en el Registro administrativo de instalaciones de producción de energía eléctrica. Zabalgarbi, con clave de registro RO1-1038, fue puesta en servicio el 14 de octubre de 2004. Como “Tecnología de la Unidad de Producción” consta en su registro “RESIDUOS SÓLIDOS URBANOS”, en lugar de “CICLO COMBINADO”. El “Nombre del Combustible más usado” vuelven a ser los “RESIDUOS SÓLIDOS URBANOS”, mientras que el “GAS NATURAL ALTERNATIVO” consta como “Nombre del Combustible 2º más usado”.

Ante estos datos, sería clarificador que las diversas administraciones que supervisan la actividad de Zabalgarbi (Diputación Foral de Bizkaia, Departamento de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco, Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico del Gobierno de España) respondieran a las siguientes preguntas:

  • ¿Cuántas toneladas de residuos incineró Zabalgarbi en 2020 sin valorización energética?
  • ¿Cuántos residuos del código LER 20 03 01 (Mezclas de residuos municipales) fueron incinerados en 2020 sin valorización energética?
  • ¿Qué tratamiento final imputará la Diputación Foral de Bizkaia a los residuos incinerados en Zabalgarbi en 2020 mientras la planta no generó electricidad?
  • ¿Qué repercusión tendrá la parada de generación eléctrica durante la primavera de 2020 en la certificación de eficiencia energética R1 de la planta?
  • ¿Cuál ha sido la retribución a Zabalgarbi con cargo al marco retributivo de la actividad de producción a partir de fuentes de energía renovables, cogeneración y residuos?
  • ¿Cuánto paga anualmente Zabalgarbi por los derechos de emisión del CO2 vertido a la atmósfera en su ciclo combinado, con una turbina de gas de 43 MW, a partir del gas natural consumido?
  • ¿Por qué constan los residuos sólidos urbanos como combustible más usado en Zabalgarbi, y el gas natural como segundo combustible más usado, en el Registro administrativo de instalaciones de producción de energía eléctrica?